Terapia Sexual y Terapia de Pareja

Nadie quiere llegar a esta situación pero, a veces, se produce de manera imperiosa y necesaria. Las parejas viven, conviven y, por ende, discuten o se enfrentan constantemente a situaciones que les ponen de nuevo en el reto de saber y aprender a enfrentarse aun, o de nuevo, a estas nuevas circunstancias. El deterioro, parcial o total de una pareja es algo más habitual de lo que pensamos y en una mayoría de las ocasiones surgen por la incapacidad de encontrar soluciones de forma conjunta a una situación reconocida por una parte de la pareja o, en el mejor de los casos, por ambas partes.

Si esta es la situación con la que convives a diario, no se encuentra salida por uno mismo y la relación parece estar destinada a vidas independientes, y no de pareja, es importante pensar y contar con la ayuda de un psicólogo experto en terapias de pareja. La capacidad demostrada para reconocer el deterioro de la pareja y la propia decisión de querer acudir a un psicólogo y resolverlo, serán de gran ayuda para reconocer los problemas cuanto antes y aplicar soluciones que los resuelvan y eviten de nuevo problemas de pareja futuro. Con este objetivo se plantean las terapias de pareja y las terapias sexuales (en muchas ocasiones unas derivan en otras), para resolver estas situaciones y que no vuelvan a producirse.

La pareja como ente no tiene, por definición, la capacidad única de detectar el problema y aplicar solución sino que, en muchas ocasiones, es mejor acudir a la figura de un psicólogo especialista que, en distintas sesiones de terapias de pareja, nos ayude a encontrar los puntos de unión y entendimiento de la misma. A veces la solución es más sencilla de lo que podía parecer; otras será la propia terapia la que nos permita encontrar el verdadero problema de fondo, y así encontrar la mejor solución posible; y en cualquier caso la terapia de pareja siempre nos ayudará a comunicarnos de formas distintas y detectar así las costumbres a modificar y regenerar en pareja en aras de su felicidad conjunta. Por eso es importante no esperar a que la pareja no tenga más fuerzas no ganas para enfrentarse al problema, sino ser capaces de reconocerlo y recibir ayuda a un psicólogo especializado en terapias de pareja para poder subsanarlo a tiempo y de manera eficiente.

Estas terapias de pareja no tienen una duración definida sino que más bien depende del caso y solo podría calcularse en función de la gravedad del problema y la voluntariedad de ambas partes de la pareja en encontrar soluciones durante la terapia.