Terapia infanto juvenil

Las terapias para niños, jóvenes y adolescentes están muy enfocadas a tratar aquellos aspectos que, o bien no han sido correctamente abordados en la niñez, o bien se han ido encrudeciendo con el paso de los años. Esto puede ocurrir como consecuencia de situaciones y emociones que viven o hayan vivido, bien de forma directa o indirecta. Os propongo una terapia adecuada y especializada con la que resolver estas situaciones.

Las experiencias vividas hasta estas edades generan, en muchas ocasiones, confusión en la forma de enfrentarse al mundo y sus circunstancias y situaciones particulares. La ruptura de cada etapa con la anterior supone nuevos retos para los niños y los jóvenes que, en muchas ocasiones requieren de ayudar para saber enfrentarse a ellos y hacerles frente.

También se dan ocasiones en las que es necesario retroceder y revisar el aprendizaje hecho en etapas previas. De esta manera podrán encontrarse emociones, sensaciones, frustraciones, miedos y ansiedades que éstas le han generado al niño y al adolescente, y generar así nuevos aprendizajes que hagan que sean capaces de enfrentarse a la vida de nuevos modos.

Las terapia infanto-juveniles suponen una nueva forma de ver y entender lo que les rodea, no solo para los propios jóvenes y adolescentes, sino también para sus padres, educadores y/o tutores. En ellos recae una gran parte de la responsabilidad en la educación, cuidados y formación de los jóvenes y es por ellos que deben disponer de ciertas pautas que les permitan saber cómo afrontar y resolver estas situaciones en cada ámbito.

Algunos de los objetivos de las etapas infanto-juveniles para niños, jóvenes y adolescentes consisten en la aceptación de los cambios que se producen en el cuerpo, así como en la definición de la personalidad y autonomía / independencia respeto a los padres, educadores y/o tutores.

Las terapias con psicólogos especializados en este tipo de casos es importante abordarlas cuando se detectan situaciones en edades adolescentes que requieran de la intervención de un especialista, pero no solo, sino que también es aconsejable prevenirlas. Es por ello que se aconseja abordar estas transiciones con la ayuda de un especialista, de modo que se puedan evitar situaciones más difíciles de revertir en un futuro cercano, o comportamientos que hagan menos llevadera la convivencia familiar, sus relaciones con los amigos y su capacidad de aprendizaje social y cognitivo.